jueves, 17 de mayo de 2012

Reflexión Paula


La verdad es que en un principio no me podía imaginar cómo sería realizar las practicas de nutrición en Argentina, pero rápidamente me di cuenta que mi elección de hacerlas allí fue la más acertada.
Cuando llegamos el primer día en el hospital me sorprendí en ver la cantidad de nutricionistas que trabajaban en él, pero en seguida vi que la mayoría eran estudiantes de prácticas o residentes y esto me animó porque pensé que se encontraban con los mismos miedos y dudas que yo.
Cada semana pudimos estar en una sala diferente, en la de clínicas, la de cirugía, la de pediatría y en la de nutrición enteral, así pudimos ver todo el funcionamiento del departamento de nutrición y las distintas formas que tienen de trabajar.
En todo momento he estado guiada y supervisada por mi tutora, que coincidía con la encargada de la sala de clínica.
La forma de trabajar es muy distinta a la de España, principalmente porque allí no hay nada informatizado, si no que todo se escribe a mano y verbalmente se va comunicando con todos los otros especialistas
A lo que refiere de conocimientos se veía que aún me faltaba mucho que aprender, ya que allá la Licenciatura de Nutrición tiene una duración de cinco años. Me choco el hecho de que durante la licenciatura hacen prácticas de anatomía con cadáveres y que hasta saben entender una radiografía.
Podemos decir que allá la figura del nutricionista está muy respetada y valorada.
Me sorprendió el hecho de que cada semana una de las residentes, concurrentes o estudiantes de prácticas tienen que preparar un ateneo (exposición), explicando un tema relacionado con la nutrición. Esto se hace para seguir formándose continuamente y estar siempre al día de todo lo que pasa relacionado con nuestra profesión.
El único aspecto negativo de realizar estas prácticas es la poca duración que tienen, ya que solo daba para estar una semana en cada rotación y no te daba tiempo de hacer un seguimiento a los pacientes ni a profundizar en todos los aspectos de las distintas salas.
Finalmente solo puedo decir que si se tiene la oportunidad de realizar las prácticas de nutrición en Argentina, que no se desaproveche. 

Reflexión Marina


Que podría decir de mi experiencia en Buenos Aires, bff... serían más cosas buenas que malas. Parecía que al principio el viaje tendría que salir mal, ya que sólo llegar tuvimos un problema con el alojamiento. Pero eso fue sólo un obstáculo que nos sirvió para espabilarnos solas dentro de otro país como es la gigante Argentina.
Una vez lo solucionamos, el viaje empezó a salir redondo. Fuimos al Rosario dónde conocimos a una gente excelente que nos acompañaron más durante nuestro pasaje por Buenos Aires, haciéndonos de guías para asegurarse que conociéramos todo lo que podíamos de la cultura argentina, llevándonos a todos los sitios y preocupándonos de nosotras.

Cuando llegó el primer día de prácticas, los nervios se sentían en la tripa. Solo entrar en un grandioso Hospital como es el Hospital de Clínicas José de San Martín te quedabas sorprendida de lo diferente que era a los de aquí. Veías unos largos y anchos pasillos llenos de gente, gente que iba de uniforme a todos lados, gente estudiante como tú,  y que no se estaba quieta. Yo pensé: ¿dónde me he puesto?, ¡me voy a perder!  
Primero nos llevaron directamente a la cocina, allí conocimos a nuestras compañeras. La verdad es que me quedé asombrada de cuántas dietistas-nutricionistas había en un mismo hospital.

La primera semana sirvió para integrarnos dentro, a diferencia de los hospitales de aquí, es un hospital un poco viejo, los pasillos, las instalaciones. Además, no hay nada informatizado, es decir, todo lo hacen a mano y nos sirvió para familiarizarnos con las plantillas. La verdad me sentí rara de volver a utilizar más el lápiz y el papel.

Durante la prácticas roté por diferentes lugares: nutrición enteral y parenteral, pediatría y maternidad, clínica y cirugía.  La que más me gustó fue pediatría, porqué cada día hacías cosas distintas, pasabas por las habitaciones y estabas con las madres y niños y además hacías consultorio de pediatría o de maternidad, según el día de la semana. En cambio, en las otras hacías lo mismo cada día, mirar las indicaciones de los médicos y tú en función de eso ibas modificando y cambiando las planillas de las comidas.
Pienso y también nos comentaron, nuestras compañeras, que un mes y medio de prácticas es muy poco tiempo, porque cuando ya estás adaptada te tienes que ir.

En el ámbito de la alimentación me costó aprenderme el nombre de los grupos de verduras, ya que le cambiaban el nombre en algunas de ellas, como: zapallo = calabaza, zapallitos (no hay aquí en España), chaucha = judías verdes, choclos= maíz. Pero lo que me costó más pronunciar fue la palabra durazno (melocotón).

Una cosa que me hizo mucha gracia y que hacían todas las personas profesionales del hospital era que, cuando habías de utilizar el ascensor la encargada se acercaba a la puerta y gritaba por el agujero el piso en que estabas, luego sentías como el ascensorista tocaba el timbre conforme que te había sentido y te venía a buscar. Era raro que el trabajo de una persona fuese estar dentro de un ascensor subiendo y bajando a la gente. Eso pasaba, porque la gente hacía mala utilidad de ellos y, además, el hospital tenía 12 plantas y 3 subsuelos, y los profesionales, como las nutricionistas, tenían que desplazarse en distintas plantas, por ejemplo pasar de la cocina que estaba en el piso -2, a la planta 11, dónde había el departamento de alimentación.

En fin, me alegro de haber tenido esta experiencia y de haber ido tan lejos para conocer como es nuestra profesión en otro país, un país dónde la nutrición es muy importante. Dónde la carrera está muy bien considerada, hace más tiempo que existe y hay más lugares de trabajo, que en España. Aunque los recursos no sean los mismos que aquí, es impresionante la capacidad que tienen de hacer las mismas cosas. 

Reflexión Sara



Cuando llegamos a Buenos Aires, íbamos con la idea de que las 3 realizaríamos las prácticas en el mismo hospital, y nada más llegar nos comunicaron que una iría sola. Al principio nos preocupó un poco por el tema de que nos habían agobiado mucho con que era una ciudad muy peligrosa, que nunca fuéramos solas, etc. I el hecho de ir sola cada día a otra parte de la ciudad me causó un poco de miedo, pero tengo que decir que este miedo desapareció nada más empezar las prácticas. Claro que Buenos Aires puede ser peligroso, pero no deja de ser una ciudad grande y “las cosas que supuestamente te puedan pasar” también pueden suceder en Barcelona o Madrid.

El primer día de prácticas fue un poco caótico. Llegué ahí y nadie me guio en nada, simplemente me coloque con las otras chicas de prácticas y las acompañe a ver sus salas. Tengo que decir que llegué en unos días bastantes estresantes, muchas de las dietistas no estaban. De manera que con las otras 2 chicas de prácticas, estas dos argentinas y estudiantes de la UBA, nos repartimos las salas de clínica (hombre y mujer), obstetricia (embarazo) y pediatría.
La organización diaria era siempre la misma, primero pasábamos por nuestra sala a ver las indicaciones médicas, y en función del menú y las indicaciones rellenábamos la planilla para entregar a cocina. Antes de entregar la planilla, teníamos el contacto con el paciente. Una vez finalizado, realizábamos las colaciones (agrego de comida en función de las necesidades del paciente, por ejemplo un diabético) i los menús individuales para el día siguiente. Finalmente controlábamos que la distribución del almuerzo fuera correcta y tal y como habíamos pedido.

Tengo que decir que aunque no tuve una dietista referente, ellas siempre estaban dispuestas a ayudarte, y cualquier duda que teníamos nos la respondían con mucho gusto. Pienso que al tener que ir sola aprendí mucho, porque tuve que pasar rápidamente de ser una estudiante a una dietista de planta, a poder hablar con los pacientes, a relacionarme con los médicos e enfermeras y con todo el equipo multidisciplinar.
Algunas de las dificultades que tuve al principio fue adaptarme a los alimentos, no solamente muchos nombres son distintos sino que también hay otro tipos de alimentos. Pero con la ayuda de las chicas de prácticas y las dietistas me adapté a la alimentación propia muy rápidamente.

Una de las cosas que me sorprendió, y creo que a todas fue la costumbre de salir de casa con el uniforme puesto. Es muy común ver a la gente con el uniforme puesto en la calle. Desde mi punto de vista es muy cómodo, pero evidentemente poco higiénico.

Finalmente me gustaría decir que ha sido una gran experiencia tan personal como profesional. Es muy importante el nivel que tienen las dietistas, supongo que también por el hecho que la carrera de nutrición está implantada desde hace muchos años y además esta tiene una larga duración (más la residencia o concurrencia). Es impresionante la capacidad de trabajo que tienen con menos recursos que nosotros y cuando surge un pequeño cambio o un problema, como responden ante ello. Tampoco se trabaja con computadoras, todas las planillas que se entregan a cocina como también los documentos para comunicar-se entre ellas o con el resto de los profesionales (médicos, enfermeras, etc.) son en papel (a mano).
Recomendaría a todo el mundo, si se tiene la pequeña oportunidad de poder vivir esta gran experiencia y de esa manera poder descubrir cómo se vive tu profesión en otro país y cultura.


jueves, 10 de mayo de 2012

PROMOCIÓN DE LA SALUD







A continuación os enseñamos carteles relacionados con la promoción de la salud, colgados en los hospitales.











GRÁFICA DE LA ALIMENTACIÓN SALUDABLE






Las Guías alimentarias para la población argentina se acompañan de una gráfica: "La gráfica de la alimentación saludable" que ha sido diseñada para reflejar cuatro aspectos fundamentales a tener en cuenta en la alimentación cotidiana:

- Consumir una amplia variedad de alimentos.

- Incluir alimentos de todos los grupos a lo largo del día.

- Consumir una porción adecuada de cada grupo.

- Elegir agua potable para beber y preparar los alimentos.


Los alimentos se encuentran agrupados teniendo en cuenta las sustancias nutritivas que poseen. Así, la gráfica está formada por seis grupos de "alimentos fuente": 

1) Cereales (arroz, avena, cebada, maíz, trigo), sus derivados (harinas y productos elaborados con ellas: fideos, pan galletas, etc.) y legumbres secas (arvejas, garbanzos, lentejas, porotos, soja): son fuente principal de Hidratos de Carbono y Fibra.

2) Verduras y frutas: son fuente principal de Vitaminas C y A, de Fibra y de sustancias minerales como el Potasio y el Magnesio. Incluye todos los vegetales y frutas comestibles.

3) Leche, yogur y queso: nos ofrecen proteínas completas y fuente principal de Calcio.

4) Carnes y huevos: nos ofrecen las mejores proteínas y son fuente principal de Hierro. Incluye a todas las carnes comestibles (de animales y aves de crianza o de caza y pescados y frutos de mar).

5) Aceites y grasas: son fuente principal de Energía y de Vitamina E. Los aceites y semillas tienen grasas que son indispensables para nuestra vida.

6) Azúcar y dulces: dan energía y son agradables por su sabor, pero no nos ofrecen sustancias nutritivas indispensables.



Como armar la alimentación diaria de acuerdo a lo que propone la gráfica?

- Con la inclusión diaria de alimentos de todos los grupos en los diferentes momentos de comida.

- Variar los alimentos que elegimos dentro de cada grupo asegura la variedad en el aporte de sustancias nutritivas.

- La gráfica (en forma ascendente de derecha a izquierda) refleja la proporción en que se debe comer de cada grupo. Así, a lo largo del día, conviene consumir una mayor proporción de cereales con sus derivados y legumbres que de carnes y huevos, por ejemplo. De esta manera, se garantiza un aporte adecuado de la energía contenida en los cereales y las proteínas y el hierro de las carnes, pero evitando el exceso de grasas y colesterol que contienen estas últimas. Del mismo modo, es necesario que las hortalizas y frutas estén presentes en mayor magnitud que los azúcares y dulces, pues estos últimos favorecen el desarrollo de sobrepeso y caries dentales. En cambio, las hortalizas y las frutas contienen fibra, vitaminas y minerales, todos ellos imprescindibles para el organismo.

- El agua es base de la vida. Es fundamental que el agua que utilicemos para beber, lavar o cocinar los alimentos e higienizarnos sea potable. De este modo evitaremos enfermedades.





(Guías Alimentarias para la Población Argentina)
República Argentina (2009)

SITUACIÓN NUTRICIONAL


SITUACIÓN NUTRICIONAL DE LA REPÚBLICA ARGENTINA

La República Argentina a partir del año 2000 empezó a vivir un intenso proceso de transición social, demográfica, económica y sanitaria. La estructura familiar tradicional se va modificando debido, entre otros factores, a la migración de los jóvenes, la pérdida de las familias extendidas y la incorporación cada vez mayor de la mujer a las actividades laborales fuera del hogar (aproximadamente el 40% de las mujeres se encuentra en esta situación).

Debido a esta urbanización, al acceso a una mayor cantidad de bienes y a una mayor exposición a las nuevas tecnologías, los niveles medios de la población van adoptando estilos de vida más sedentarios, no sólo asociados con la disminución de la actividad física, sino con cambios en la alimentación, aumento del consumo de alcohol y cigarrillos…

Ante esta situación no es de extrañar que los indicadores de salud muestren una tendencia clara al aumento de la prevalencia de las enfermedades crónicas no transmisibles del adulto, donde los estilos de vida relacionados con la alimentación y nutrición son factores de riesgo estrechamente asociados. La clase media de nuestro país es la más expuesta a esta nueva situación sin que haya, tal vez, tomado conciencia real de ello.

Al mismo tiempo conviven con los más privilegiados otros grupos de población que no alcanzan a satisfacer sus necesidades mínimas de alimentación, salud, educación, trabajo y vivienda. En esos sectores, son otros los problemas relacionados con el estado nutricional: la desnutrición crónica, el retraso del crecimiento lineal y las enfermedades infecciosas (especialmente las respiratorias).

Análisis de la situación nutricional por grupos de edad

-          Lactantes y Preescolares:  Predominan las causas perinatales y las malformaciones congénitas. El bajo peso al nacer (peso menor a 2500g) tiene una prevalencia nacional de 7,4% y el peso insuficiente (2500-2999g) un promedio de 17%. El peso de nacimiento está estrechamente relacionado con el riesgo de morbimortalidad infantil: el 50% de las defunciones de niños en el primer año de vida ocurren en niños de bajo peso.

El problema nutricional más prevalente es el déficit de talla (Detención del crecimiento lineal). Esto es reflejo de un proceso lento en el que confluyen varios factores, particularmente el bajo peso al nacer, la carencia marginal de energía y nutrientes, la reiteración de procesos infecciosos agudos y las condiciones generales desfavorables del medio en que vive el niño.

-          Escolares: también en este grupo el retardo de crecimiento es la patología más prevalente. Existe una diferencia entre niños de escuelas urbanas y de rurales, siendo mayor la proporción de talla baja en escolares del área rural.

-          Adolescentes y Adultos jóvenes: El sobrepeso es la alteración nutricional prevalente en la población de varones de 18 años, principalmente de las regiones urbanas.

Para acabar podemos destacar las siguientes patologías:

-          Anemia: Padecen anemia el 20,6% de los lactantes, el 10,8% de los adolescentes, el 38,6% de las embarazadas, el 10,3% de las mujeres adultas y el 15,8% de los hombres.

-          Hipertensión sistólica: La prevalencia es de 6,3% en escolares, 3,6% de los adolescentes, 7% de los hombres y 5,6% de las mujeres.

-          Hipercolesterolemia: está presente en el 8% de los lactantes, el 3% de los preescolares, el 11% de los escolares y el 23% de los adultos de ambos sexos.

Guías Alimentarias para la población Argentina
República Argentina, año 2009.

Hospital de Clínicas - Fotos

Fachada del Hospital de Clínicas

Entrada Principal del Hospital

Ascensores principales

Corredor

Despacho de las nutricionistas de cirurgia

Secretaria de enfermería de la planta 11

Habitación

Balanza 
Consultorios externos

Sala de Nutrición